El identificador de fibra FI-100 permite al técnico determinar rápidamente la potencia del núcleo aproximada y la dirección de la señal en un cable de fibra óptica sin desconectar la fibra. Se crea una pequeña macro curvatura no intrusiva para que solo se cree una pequeña pérdida de inserción, por lo que el técnico puede sondear fibras sin causar una condición de alarma. Se mantiene la integridad de los servicios críticos.
La tecnología de detección de tono se emplea para que el técnico pueda rastrear señales de forma única una vez más sin desconectar las fibras con servicios potencialmente críticos.