Cubriendo 6–150 hectareas, nuestros radares de la serie C están instalados actualmente en todos los continentes habitados. De hecho, una de las razones principales por las que nuestros clientes nos eligen a nosotros en lugar de la competencia es porque nuestros radares funcionan de manera confiable en cualquier entorno y condiciones climáticas en las que se usen.
También es tan pequeño que puede instalarse en casi cualquier infraestructura existente y el tiempo de configuración es cuestión de minutos en lugar de horas o días. El campo de visión vertical más amplio de la serie C facilita la adquisición y el monitoreo de amenazas potenciales en terrenos irregulares y accidentados.