El tamaño y peso (en gramos) de los cartuchos están marcados en cada cartucho individualmente. Cuando no se encuentra disponible un determinado tamaño de cartucho, es posible utilizar una combinación de cartuchos más pequeños o una porción de un cartucho más grande para conseguir el peso aproximado en gramos que se requiere.
Cuando se utilizan varios cartuchos más pequeños, se debe de tener precaución de no mezclar el polvo de ignición de cada cartucho. El polvo de ignición se encuentra empacado en el fondo de cada cartucho y cuando se coloca en los moldes, debe de ser espolvoreado de manera uniforme en la parte superior de la soldadura metálica.
Debido a la cohesividad del polvo de ignición, este no se mezcla con la soldadura metálica y el fondo de los cartuchos debe de ser golpeado con el chispero para asegurarse de que todo el polvo de ignición ha sido removido. NO APISONE EL POLVO UNA VEZ QUE SE HA COLOCADO DENTRO DEL MOLDE. La soldadura metálica se empaca en cartuchos plásticos resistentes al paso de la humedad que cuentan con una tapa cerrada a presión. Los cartuchos, así como el número necesario de discos metálicos se empacan en cajas plásticas herméticamente selladas. Esto, asegura que el polvo de soldadura metálica llegue en buenas condiciones, siempre seco y listo para utilizarse con una ignición inmediata.